viernes, 29 de mayo de 2009

Gente

Reflexión sobre la gente, en general.

Apesta.

Y no soy una persona que por naturaleza diga eso, pero apesta. Apesta la falta de personalidad en general. Apestan los estereotipos. Apesta el que se muestra diferente del resto para ser igual que otro resto. Apestan altos y bajos. Apesta el mendigo y el ejecutivo. Apesta el basurero y la chica de la tienda de cosméticos.

Apestan las redes sociales, aunque yo mismo sea miembro de algunas. Apesta mi hipocresía por hacerlo. Apestan las masas, sudorosas o no. Apestan las fábricas y sus tiradas en serie.

Apestan las Rayban de pasta en 27 colores, todos y cada uno de ellos.

Apestan unos niñatos en la edad del pavo que invitan al resto de personas a su alrededor a que escuchen sus incoherentes conversaciones acerca de como una piedra mira a un palo cantar, o algo de eso debían de decir...

Apestan (y de verdad) unos garrulos que borrachos de tiempo libre vienen a ocupar el tuyo con sandeces.

Apesta todo tanto algunas veces...



En esta entrada he escrito "Apestar" o algún miembro de su familia léxica en 14 ocasiones. Multiplicando por 16 millones obtendremos el número de veces que pasará esa palabra por mi cabeza antes de que acabe el día...

Y no quedan 20 minutos...