lunes, 16 de junio de 2008

Por querer ser como nadie

No soy ni como yo mismo.

Y buscando mi camino,
me di cuenta de que era yo quién ponía los adoquines.

La entropía me ha atrofiado,
pero me ha dado mucho.
Tengo el suelo lleno de juguetes
para hacer una guerra con disparos invisibles.

Y entonces gano yo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estoy hasta la polla de vivir