Eso hemos pensado muchos cientos de veces, seguro.
Hoy lo he vuelto a pensar, y creo que ya sé exactamente qué haría.
Lo gastaría todo en dos días y volvería a mi vida normal.
¿Cómo?
Intentaría corregir errores del destino. Pagaría deudas mías, de los míos, compraría un coche a un amigo que no lo tuviese, le arreglaría el techo a otros, daría una limosna de verdad a un pobre y le diría que se comprase una botella de vino, un bocata de jamón y un paquete de marlboro, así de primeras.
La Generosidad variaría de manera directamente proporcional a la cantidad de dinero obtenido.
Después, con todo allanado, seguiría con mi vida, pero un poco más fácil; haciéndosela también a mis personas más cercanas.
¿Y tú? ¿Qué harías?
1 comentario:
Yo pillaría petas, seguro.
Publicar un comentario